viernes, septiembre 21, 2018


Paso 1: Levántese temprano y ponga a calentar su té.
Paso 2: Déjelo hervir... (O sea... olvídelo). 
Paso 3: No apague la estufa y salga de su casa con cara de niño en 30 de abril. (No olvide echar doble llave pa' que amarre).
Paso 4: Acuérdese a media avenida, y, en hora pico, haga que el piloto retorne en medio de una obscena cantidad de autos.
Paso 5: Entre corriendo como degenerada, apague la estufa, aproveche y llévese su termo con el agua hirviendo. (No olvide espantar al perro con sus gritos).
Paso 6: Ya en el camión, quédese dormida, y ¡ojo...! Es muy importante que vacíe un poquito del contenido sobre su pantalón limpio.
Paso 7: Tire otra parte del contenido en el taxi que la lleva hasta su trabajo. Estrésese porque mojó el auto, a usted misma, su mochila... Pídale una franelita al chofer (misma que no trae).
Paso 8: Masculle... "Maldita sea... se supone que éste era un estúpido té relajante".
Paso 9: Aguante vara cuando el chofer la mire por el retrovisor y se ría de usted.
Paso 10: Llegue a su oficina, intente tomarse el té, quémese el hocico y descubra con dolor y desesperanza que tiró más de la mitad del contenido en el camino.

Fragmento del libro intulado: "Mil y un formas de comenzar el día estresado". Capítulo 3: "El arte de estresarse con un té relajante", by la Doctora Solesofsky 🤓📖

miércoles, septiembre 12, 2018

Lecciones de botánica



No desertes al averiguar mis pétalos, tras el suave habrá uno terso.

Retoza los dedos en mis tallos; rozarán fronteras, retoños candorosos.

No desistas al esperar mis estaciones, cada una habrá de sorprenderte.

No desdeñes la época de siembra. 
En mi espalda hallarás asombro; estepa sembrada de lunares, semillas incontables, manchitas caprichosas.

Persevera escuchado mis estambres, vasta gama de graves y agudos.

Te distraerás en el pistilo.

Misterio;


punto exacto.

En el vértice, la gota de néctar aguarda al colibrí sediento; penetrador consuetudinario, ave y corazón zumbante.

Es la vorágine de tu aliento la que doblega estos filamentos.

Aguarda mis inviernos, entibia mis heladas. Espera con paciencia y verás las primaveras.

Entonces, mis corolas ya despiertas besarán coloridas mariposas. Habrá sépalos abiertos por tus ojos, cáliz a merced de tus resuellos.

Ésa seré yo, florecida para ti. Mansedumbre de campiña, viento fresco, hierba recién nacida, pradera tras llovizna nueva.

Desde siempre


Tras todos los velos soy yo.
No pidas explicaciones. Es inútil.
Solo sé alejarme. Desde siempre.

Mi único y más sano consejo: persigue…

Siempre voy a huir.

Letras de este cuerpo

Abre los ojos. Te quiero contar como fue todo. La infancia, ese periodo profano. El que me marcó para siempre. En él me quitaron algo q...